EL PERDON

Muchos creen en la palabra perdón como un símbolo de respeto, otros solo para evitar inconvenientes; pero el perdón es una actitud muy amplia y es una actitud que se debe ejercitar para aprender a perdonar y ser perdonado.
El perdón encierra 6 actitudes principales en todos los casos, la primera es el “reconocimiento” de que hay un problema y toda su dimensión, si no hay reconocimiento no hay forma de atacar lo que nos llevo a este error y si no hay dimensión no sabremos ni principio o el final y si aun estamos en el error, la segunda es la “culpa” que si no hay culpa no hay sentimiento dentro de nosotros que nos acuse o nos muestre concientemente el error. El tercero es “humildad” de predisponer nuestro corazón a ser receptivos de posibles consecuencias de este error, porque no hay problemas sin consecuencias, la humildad nos hace posible poder aceptar cada situación que se nos cruce. La cuarta es el remedio o “compensación” de parte de la persona que cometió el error, porque de que vale todo el reconocimiento si no enmendamos lo que sucedió aun no estando en el error debemos saber que se paga por ello, la quinta actitud es compartida tanto el perdonador como el perdonado que es el “olvido”, de nada sirve perdonar si se trae a memoria y se usa como arma aquello que se perdono. Aun aquí no termina todo, la sexta actitud es “No reincidir” para no caer en lo mismo si no seriamos necios reincidentes y abriríamos puertas de lo que ya habíamos cerrado del mismo error. No asi digamos que porque perdonamos estamos obligados a dar oportunidades y hacernos infelices en cosas que no quisieramos, si no que cuando perdonamos enterramos correctamente cosas del pasado para no volver atras.
Cuando se aprende a pedir perdón se aprende a convivir con otros y consigo mismo, el perdón trae confesiones, trae verdades y trae paz, por eso siempre que aprendamos la importancia del perdón aprenderemos la importancia de vivir encerrando cosas o vivir libres. Aprende a perdonar y pedir perdón que de ello depende mantener un acuerdo de paz interior.

Autor: Daniel Sanchez

No hay comentarios:

Publicar un comentario